Monólogo del alma errante.

Razonando mi sendero y mi guía,

Entré en un desierto de recuerdos y espejismos

Lejos de la antología de lo que es mi vida,

Deambulé entre caducos silogismos,

Una constelación a la deriva en el cosmos,

Anclada a un cuerpo, pobre alma errante,

Soñando y divagando bajo los viejos olmos,

Se va Ingrata escapista mi juventud flagrante.

Ávido de conocimiento y aventuras,

Corazón apasionado y vagabundo,

Déjame seguirte en tus locuras,

Saciando tus apetitos de mundo.

Vislumbré  el mar de ideas,

Más allá de mis decrépitos reflejos,

Nadé entre filosóficas mareas,

Me empapé de inmensos pensamientos,

Ardí en vividas pasiones ígneas,

Para ahogarme en el mar de los espejos.

Verdades solubles en agua

¿HUELEN ESO? 
se le llama impunidad, 
es el furor preso, 
es la agonía sin piedad. 

los montajes al pie del cañón, 
corrupción parte cotidiana, 
con un presidente gañón, 
de alerta suena la campana. 

La verdad les causa urticaria, 
se ha comprado la comunicación,
y en una medida arbitraria, 
se ha silenciado a la oposición. 

festejen la libertad que no tenemos, 
viven el silencio y la sumisión, 
¿dónde está de luchar la intención? 
¿dónde está la fuerza que queremos? 

Luchemos por toda academia, 
pues la cultura ya es un lujo, 
pero la ignorancia es una pandemia, 
alentada por la televisión y su embrujo. 

¿huelen eso? se le llama dolor y amargura, 
donde el corrupto se gana altura, 
y el honesto segurito está preso. 

pan recién hecho, comida casera, 
era el olor de mi patria amada, 
hoy la situación es severa, 
pues mi patria huele a sangre quemada.