Esta noche hace frío una especie de frío húmedo, tan húmedo que una ligera niebla se forma a la vista, no me nubla completamente la vista pero aun así da una sensación nostálgica y algo tétrica, no debí quedarme tanto tiempo en la fiesta de Karla, el hecho que sea mi mejor amiga influyo en mi juicio, a pesar de todo fue la fiesta mas épica en la que he estado y a pesar de que quería quedarme mis padres no me lo permitieron, hace algún tiempo ya se les ocurrió proponer un toque de queda, que yo ya he violado en varias ocasiones, dando como resultado un severo castigo así que tengo que regresar, las calles a estas horas son muy tétricas y no por lo oscuras o feas porque en si el paisaje de naturaleza muerta me agrada es algo especial, más bien son tétricas por la soledad ni una sola alma, dándome la sensación de indefensa, de abandono de impotencia, no sé si es paranoia pero siento que alguien me sigue que alguien me ve y todavía tengo que agarrar el metro. Al bajar por las escaleras puedo apreciar el grafiti, en ciertas ocasiones pienso que quitando el vandalismo y la suciedad hay verdaderas obras de arte pintadas aquí, ¿Qué fue eso? Fue como si patearan una lata Ahora si no es paranoia esa patada fue justo detrás de mi estoy segura cada vez escucho mas pasos creo que son dos pero realmente no tengo la certeza, no sé si voltear o solo acelerar el paso, tengo que agarrar el metro pronto, pero no quiero voltear si lo hago y los veo me atacaran es mejor que crean que no se así tengo la oportunidad de huir, un leve chirrido se escucha a lo lejos y lo veo llegar el alivio recorre mi pecho y mi respiración se normaliza, saliendo del metro subo con tranquilidad las escaleras y puedo divisar la avenida de mi casa, las cuadras para llegar a mi hogar son pocas realmente un callejón y ya, nunca más vuelvo a estar a estas horas en la calle, el susto recorre mi cuerpo y el horror, quiero gritar, pero todo ha pasado ya casi llego.
un
guante negro ahoga mi grito mientras, unas manos tocan mi cuerpo, efectivamente
me estaban siguiendo, mis ideas no eran tan alocadas ni paranoicas, pero ahora
es demasiado tarde, siento una navaja en mi garganta, siento como me quitan mi
falda esa que tarde horas en escoger como quisiera haber faltado a la fiesta en
este momento, como quisiera nunca haber salido, mi cabeza se sacude, me
abofetean y lanzan contra el suelo, uno de ellos me sujeta y el otro se baja
los pantalones veo sus rostros, llenos de cinismo y satisfacción, los odio, no
puedo imaginarme el castigo que se merecen, no me imagino lo que haría de poder
defenderme, de pronto se acerca a mí y siento el dolor más insoportable que
jamás haya sentido en mi vida, mientras desgarra mi interior, pone sus manos en
mi cuello y presiona cada vez más fuerte, la desesperación me hace tratar de
liberarme encajo las uñas en su mano, me agito y de pronto el cínico burlón que
me sujeta me da una bofetada pero ya casi no duele, lentamente el dolor se va
de mi cuerpo y la sensibilidad, todo se está viendo borroso siento como si
volara como si nada importara y ahora todo está negro.
Me
siento terriblemente adolorida, no sé que me sucedió, quiero abrir mis ojos pero casi lo siento
imposible, espera ¿cómo llegue aquí? ¿Me desmallaría? Al abrir mis ojos
vagamente veo un techo rojo, ciento que estoy en una cama con sabanas
satinadas, veo una silueta junto a mí, ¿Dónde diablos estoy?:
-tranquila
todo está bien, el momento más trauman te ya paso, tu nueva “vida” ha empezado
–se sentó en la esquina de la cama, era un hombre con cabello negro, piel clara
y ojos negros y profundos con una sonrisa blanca, puso su mano en mi
frente—todo será mejor de ahora en adelante—
Rápidamente
me quite la mano, y me levante para tratar de huir, al ir a la puerta choque
con otro hombre, un poco más alto, con cabello castaño y ojos verdes, que me
sostuvo en el acto:
--hey
hey primor adonde crees que vas—trato de
golpearlo pero él es demasiado fuerte, me regresa a la cama de un empujón.
--mira
se que lo que te hicieron esos hombres estuvo muy mal pero, todos tenemos
nuestros antecedentes y según lo veo tienes la marca roja, así que tú debes de
ser nuestra lujuria—no comprendo digo como es eso que su nueva lujuria, de qué
diablos me está hablando, escuche unos tacones y una mujer alta (por los tacones
supongo) con el cabello chino pero alborotado, castaño, con ojos verdes y un
labial rojo, se acerco y dijo:
No
seas tan idiota, no le digas así,--volteo y al verme dijo con una voz más
delicada— ¿cuál es tu nombre? Cariño—yo me sentí más tranquila al escucharla mi
voz estaba débil me dolía terrible la garganta pero aun así pude responder—Vanesa--
--
mi nombre es Helena, por aquí me conocen como envidia pero tú puedes decirme
hela—se giro y se sentó junto a mi—mira cariño, la vida no es justa y es por eso
que tu estas aquí, al parecer moriste por un pecado que no cometiste, fuiste
violada y luego asfixiada, Oscar y yo estábamos caminando por la avenida
primero de mayo cuando escuchamos el alboroto nos acercamos, encontramos tu
cuerpo revisamos para ver si te podíamos ayudar pero era demasiado tarde y de
pura suerte logramos ver que tenias la marca de la lujuria en tu pecho, así que
te trajimos aquí, eso quiere decir que la muerte te ofrece una segunda
oportunidad, todos aquí morimos por algo que no cometimos o por un simple
error, pero al estar aquí “vivos” ni tanto verdad porque, no tenemos pulso, ni
respiramos, somos como muertos-vivos hace tiempo descubrimos que si
encontrábamos a alguien que simbolizara el pecado por el que morimos, alguien
que realmente este envuelto en ese pecado, el tomaría nuestro lugar y nosotros
podríamos descansar claro yo llevo algunos años tratando de encontrar a esa
persona pero no hay que perder la esperanza que el descanso esta a la espera.
Ahora ponte en pie sé que es difícil digerir toda esta información trágica pero,
necesitamos que te aclimates pues yo sé quiénes te hicieron esto y se donde los
puedes encontrar y si tenemos suerte podrás no solo cobrar tu venganza sino
también hay grandes probabilidades de que ellos te den el paso al descanso
eterno.
Tan
rápido como me lo dijo me levante de un solo golpe sin batallar la ira me
consumía así que nos pusimos en marcha hacia unos departamentos de mala muerte,
estoy segura que, ellos estaban aquí no sé cómo, pero lo sé, es una sensación
en mi corazón, como una opresión en el pecho, cuando entramos, las paredes
agrietadas y las cucarachas en el suelo no me distraen yo busco solo una cosa y
es venganza, llegamos al cuarto 12, Helena se puso de rodillas, saco de su
abrigo unos pequeños instrumentos introdujo unas piezas de metal las giro y
forzó la puerta:
--entra
y destrúyelos—me dio una pequeña navaja-- tú ahora no puedes morir, tú no estás
indefensa—
En
una circunstancia normal yo no lo habría hecho la simple idea de causar ese
estilo de daño a un ser vivo es algo que me destrozaría, pero ahora estaba
segada por la ira, entre cautelosamente y en esa asquerosa cocina, estaba el
que me asfixio y violo, comiéndose un sándwich como si nada malo hubiera
pasado, el me vio y se puso pálido, me le abalance y forcejeamos pero él es más
fuerte claro todo está en su gordura me golpeo en el estomago y me logro quitar
la navaja:
Con
que quieres más cariño, ramera—logro inmovilizarme, sentir su horrible barbilla
entre mis pechos raspando, su lengua era simplemente asqueroso, yo necesitaba
destruirlo, matarlo pero él era demasiado fuerte, pero bajo la mesa estaba,
un tenedor sucio, con tierra, era
perfecto, el asqueroso tipo se empezó a quitar el pantalón y yo ya no tenía
miedo con la mano que no me pudo sostener agarre el tenedor y se lo encaje en
el ojo, le di una media vuelta y sentí como se desprendía internamente y solo
lo jale el hueco en su rostro ensangrentado me dio una satisfacción increíble,
le quite el cinto en lo que él se trataba de incorporar, le amarre las manos y
las piernas, como el cerdo que es, se escucho que alguien se acercaba de la
habitación despertado por los gritos, entre
pánico no sabía qué hacer, no podría vencerlos a ambos abrí la puerta
bajo el fregador y encontré un martillo bastante grande era perfecto para
impartir justicia, me coloque al filo de la puerta esperando que el sonriente
amigo de mi violador entrara sé que es el, hay algo en mi que lo dice, el entro,
sonriente como siempre y le encaje el martillo en su brillante sonrisa, un
sonido terrible se desprendió cuando le rompí los dientes, un sonido espantoso era
como un rechinido como uñas en el pizarrón algo así no se que era solo sé que
me dio una paz que nunca había sentido, el calló inmediatamente en el suelo, lo
amarre con su cinturón con la parte de atrás del martillo lo apoye en la
mandíbula puse mi pie en su pecho y con toda mi fuerza jale hasta arrancarle la
mandíbula, una ira que no logro entender me invadió, fui a la cocina y agarre
el cuchillo más grande que encontré, luego le hable a helena que entro y vio lo
que hice:
--¿como
te sientes cariño? ¿Mejor?—
--esto
no me devolvió mi vida, pero al menos tendré mi venganza, pero ¿Cómo cambio mi
alma por la de ellos?—
--pues
cuando toques su frente y tu corazón empiece a latir el de ellos se detendrá y
tan solo con darle un beso su alma será intercambiada—
Me
acerque, pero ni uno de sus corazones hacia el mío latir—Helena, ¿Por qué no
siento nada, ni latido, ni pulso y ellos siguen vivos—ella se acerco, y puso su
mano en el corazón de uno de esos puercos,--creo que ellos no son victimas
tuyas, pero no lo dejes impune, destrózalos—era como si me hubieran dado luz
verde, no pude resistirme, saque el cuchillo y les hice una cortada en la
espalda los abrí lentamente, prendí la estufa y había unas varillas cortadas en
el piso, las tome las calenté y se las encaje en la espalda mientras les
susurraba en los oídos:
--sienten
ese ardor en las entrañas, pues ese mismo ardor sentí yo, sientan como les
quema el interior, sientan como se les apaga la vida—
Salí
de la habitación con mis manos llenas de sangre, helena no estaba, solo una nota con una letra cursiva
muy estética, que decía te veo en la azotea, gire y los vi agonizando,
simplemente ya no lo tolere me causaron una repulsión tal casi a vomitar, subí las escaleras sabia que ella
me estaría esperando, además yo necesitaba aire, al abrir la puerta ella estaba
ahí en la cornisa del edificio contemplando la ciudad y la hermosa luna llena
que le alumbraba, me acerqué en silencio y me senté junto a ella y con una voz quebradiza
le pregunte:
¿Cómo?
¿Cómo es que sucedió helena?
Pude
sentir como su rostro cambio, y un nudo en su garganta se formo, su sonrisa se
había difuminado en un velo de malestar.
--bueno,
no es un cuento de hadas pero conforme creces comprendes que no hay tales, no
hay finales felices, no hay príncipes ni castillos enormes. Yo era
comprensiblemente feliz, y aun así la muerte injusta vino a mí, sin que yo lo
pidiera, sin que yo lo deseara, aunque debo admitir yo no estaba aprovechando
mi vida yo simplemente la desperdiciaba por un capricho, veras yo era casada,
pero no podía tener hijos a pesar de estar en la flor de mi juventud y aun así
estaba estancada en un amor semimarchito, también sabía que él me era infiel
pero eso no me importaba pues yo tampoco lo amaba, yo solo quería tener una
vida cómoda, vivir la buena vida hubo veces que quería engañarlo pero no, no me
rebajaría a su nivel además el amor no era mi prioridad, con el tiempo me di
cuenta que ella se estaba enojando con él, el ya casi no salía a verla y me
hablaba mas. Casi podía jurar que él quería reintentarlo, salvar nuestro
matrimonio de las cenizas, hasta adoptar pues el tema surgió varias ocasiones, y luego comenzó todo, las amenazas y la
sensación de acoso, esa paranoia que sientes de que alguien te sigue pero, que
no puedes comprender, pero está ahí estrujando tu confianza desgarrando tu
seguridad, un día llegue a la casa y lo vi era mi esposo amarrado a una silla y
ella la otra al parecer quería ser la esposa la única ella me tenia mas celos a
mí que los que yo le debería tener, y me di cuenta de lo patética que era ella,
ilusa si pensaba que mi marido me
dejaría a mi por ella, claro que no, a mi esposo le importaban demasiado las
apariencias. Trate enserio trate de razonar con ella pero no quiso ella estaba
demasiado alterada no tengo idea de cómo sometió a mi ex esposo pero ya no
importaba y entonces se acerco a mí y disparo justo en el corazón, luego lo
mato, y se fue. Cuando abrí los ojos, estaba en la habitación de enseguida de
tu cuarto un cuarto verde, me dijeron que había muerto por envidia que no me
correspondía y que estaba destinada a vagar por la tierra que yo estaba maldita
como ellos y que no lograría descansar hasta resolver mi situación, hace de eso
ya 50 años y mírame sigo de 24 todavía, joven y hermosa cada 10 años nos mudamos por aquello de las sospechas
porque créeme la gente es muy fisgona y si tu no cambias en 10 años se harán
preguntas.
Al
terminar de escuchar su historia lo comprendí todo, yo era lujuria asesinada de
una forma tan brutal y cruel que necesitaba descargar mi ira con víctimas no
tan inocentes pues ese sería mi destino de vuelta a la casa, me decidí a explorarla
al entrar hay una habitación pequeña, un teléfono y un sillón azul rey circular
a la derecha de la sala luego el comedor y cocina lo habitual pero a la
izquierda hay un pasillo-galería largo y al final 7 puertas, azul, roja, verde,
rosa, amarilla, morada y la ultima es naranja.
En
la azul duerme Edgar el murió en un accidente el que lo choco le dio bastante
flojera llevarse las cadenas algo que habitualmente no representaría ningún
inconveniente a menos que nieve y nevó así que lo choco el accidente fue
inevitable, en la roja yo y la verde helena, en la rosa no había nadie y en la
amarilla dormía Oscar victima de un robo a un banco, la morada y la naranja
estaban vacías. Ellos son mi familia ahora ellos son todo lo que
tengo ahora, supongo.
Han
pasado 5 años desde que fallecí desde entonces
mi “vida” entera cambio, trabajo como mesera en un café bohemio tengo
una perspectiva diferente, incluso tengo novio es extraño como llegue a esto
pero él es el amor de mi vida, helena es como mi hermana mayor es muy sobre
protectora suele decirme que nosotras no podemos enamorarnos pero creo que
aunque mi corazón no palpite si siente, aunque pensándolo el pobre de Edgar el
realmente no se puede enamorar pues él era donador de órganos, y se los extirparon
pero de ahí en fuera soy totalmente capaz de hacerlo, desde que lo conocí mi
vida cambio se que todo estará mejor hemos salido por 2 años y será nuestra
primera vez el miedo y la emoción no caben dentro de mí la catarsis de mi
muerte ha desaparecido.
Al
entrar a su casa, nos dirigimos directamente hacia su habitación y después de
un rato de escuchar música comenzó a besarme y justo cuando mi corazón iba a
explotar sentí su corazón y su alma, sentí como podía quitárselas, como así de
simple arrancarle la vida, me detuve en el acto me aleje con una expresión de
susto y el solo pregunto.
-¿hice
algo mal?-
Me
aleje un poco tome mi abrigo
-disculpa
no puedo yo… no puedo- fue todo lo que le pude decir.
Eso
solo quiere decir que para sacarle a alguien el alma y por fin poder descansar necesito
enamorarlo, es algo cruel y difícil muchos no lo pensarían y se llevarían el
alma de él, pero yo no puedo pues yo le amo, y prefiero vagar una eternidad que
lastimarlo, realmente necesito que sea a alguien más, no se escucha fácil y
realmente no lo será, si Raúl me ama tendré que alejarlo de mi, la presencia de
nuestro amor no me dejara actuar el necesita una mujer que lo ame y que le
pueda dar hijos que su corazón palpite por lo tanto lo tendré que alejar de mi,
pero no tengo el corazón para cortar con él, no tengo el corazón para decírselo
ni la fuerza, le escribirá una carta cobarde, llena de mentiras pues si tan
solo veo sus ojos me derrumbare me retractare y sucumbiré a sus ojos.
Al
llegar a mi casa, escribí mi cobarde carta, diciéndole que yo era incapaz de
seguir con esto que amaba a otro, todas y cada una de las cobardes excusas que
me pude imaginar selle el sobre y se lo envié con helena.
Han
pasado unos 2 años y mi vida ha llegado a un punto de quiebre lo extraño como a
nadie, pienso en él a cada segundo y
siento como mi corazón se desgarra, pero sé que mi presencia lo lastimara, lo
matara, lo destruirá, helena es mi único consuelo, yo le cuento todo absolutamente
todo, se ha llegado a convertir en parte primordial de mi vida, a veces siento
algo de recelo de parte de la pero la considero mi hermana y pienso que es algo
normal entre hermanos aunque quien sabe realmente yo nunca he tenido hermanos,
ayer me conto que lo vio caminar cerca de la cafetería donde me conoció al
escuchar estas palabras mi corazón se desgarro, podía sentir la hemorragia,
llenando de dolor mi interior, pero todo radica en mi mente y mi corazón, a veces
la indiferencia, es la única salvación, lástima que no tengo ese talento, a
pesar que lo necesite tanto. Al día siguiente, me levante como siempre, igual o
peor de adolorida, trabajo en las mañanas y suelo dormir toda la tarde, eran
alrededor de las 8pm, empecé mi día y pude divisar, un pequeño sobre verde en
mi mesita de café al abrirlo era una carta de helena.
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Para
mi querida lujuria
Lamento
decírtelo de esta forma, pero es algo que he planeado desde que la posibilidad se
planteo, no soy la persona que creías ni en quien confiabas, a lo largo de
estos años, he sembrado los celos en tu antiguo amado, he tomado fotos de ti saliendo
con tus intentos de víctima, y hoy por fin puedo sentir como la envidia a
sacado frutos, y cosechare lo que tanto anhelo
Paz,
esta noche me llevare su alma, justo enfrente de la cafetería donde tu solías
verle y acabare con mi agonía y la suya.
Atte.:
HELENA
